Manuel Galdón es el primer artista escogido para iniciar Alacant Public Art, un proyecto de renovación estética de las calles de Alicante que emprende la Concejalía de Imagen Urbana. El lugar escogido es el parking de Canalejas, un edificio oscuro que hundía esa zona en la más absoluta negación como espacio transitable. Otra de las acciones de este proyecto de embellecimiento de los muros y medianeras anodinos que ofrece la ciudad es otro mural, realizado por Alicante Colors, con motivos cinematográficos en los bajos de la trasera de lo que fue el Cine Avenida de la Rambla. Pero la acción, la obra de Manuel Galdón, "Mosaico de Miradas. Ahí arriba… ¿o ahí abajo?" se distingue no solo por su técnica y material, sino también por su concepción y por la forma de dirigirse al público. Diferentes personajes, casi un mismo mono con variaciones de gestos e indumentaria, que en su simplicidad representan la variedad del transeúnte urbano. Todos ellos miran hacia arriba, si los estuviéramos viendo desde arriba, claro. Somos nosotros los que miramos hacia arriba, hacia la fachada del edificio en chaflán, pero los vemos bajo, por lo que nos sentimos altos, elevados desde ese callejón oscuro. Obra resultado de la experiencia de un artista formado en la ilustración, en el diseño y la comunicación corporativos. Es decir, en saber transmitir una idea con la imagen y arroparla con todos los elementos necesarios para ello, una puesta en escena atrayente que al mismo tiempo informa, con el objetivo de interesar a toda clase de público. Pero la imagen, la idea, se impone fundamentalmente por la simplicidad del trazo de un dibujo de cómic sintético. La clave es que el proyecto, la composición, conlleva una información más amplia, tanto social como plástica.

El dibujo contiene gran parte de las conquistas del cómic de los últimos tiempos, síntesis, concepción espacial. El dibujo es un proceso de síntesis, que en algunos momentos recurre a la acumulación de sus elementos gráficos, profusos y reiterativos, para componer el espacio. Pero la mayor parte del cómic occidental se basa en el menos es más, y ahí está esa visión de un grupo heterogéneo, de personajes en acciones diferentes, partiendo de un mismo mono. Toda una investigación en la que nada es fortuito, hay un dominio de la línea y de la síntesis, frente al modelo tradicional académicamente más perfecto pero menos expresivo que estos dibujos hechos con tres líneas. Estas iniciativas son las que le dan personalidad a una ciudad. El empezar con un proyecto de calidad y de impacto supone un gran estímulo para los siguientes artistas. Además de ofrecer la posibilidad de acometer un proyecto diferente al habitual, y las respuestas pueden ser muy diversas. Un gran estímulo para la creación. Un proyecto emocionante, el en que la más beneficiada será la ciudad.

Fuente: Diario Información