Publicada el 2012-01-17
Recorrer Alicante es disfrutar del arte urbano que se encuentra en cada rincón de la ciudad. Fuentes, esculturas, plazas, paseos… En cualquier parte hay un elemento que en su momento fue creado para disfrute, relajación y deleite de los ciudadanos. Pensando en que todo esto no se pierda, y conseguir hacer reflexionar a las nuevas generaciones sobre su ciudad, el arquitecto alicantino Santiago Varela Botella ha recogido en su libro 'Las esculturas urbanas en los paseos de Alicante'. Un total de 60 monumentos que se crearon desde la mitad del siglo XIX hasta ahora, incluso los que se proyectaron y nunca vieron la luz.
Y es que el patrimonio cultural de la ciudad se debe de cuidar y mantener. Así de claro lo tienen desde la Concejalía de Cultura que dirige Miguel Valor. Además de apoyar la iniciativa del arquitecto alicantino, ya hace unos años invirtió fondos en dos planes de restauración y rehabilitación de más de 50 monumentos. Cabe recordar que una de las actuaciones más relevantes fue la del 'Niño flautista' en el parque de Canalejas.
Como si de un paseo por las zonas de la litoral de la ciudad se tratara, sin olvidarse del Castillo de Santa Bárbara, el autor quiere hacer reflexionar sobre los paseos que se pueden realizar en Alicante desde otra perspectiva: la de los espacios urbanos y los elementos que contienen. A lo largo de ese recorrido que sigue Varela en su libro se encuentran 23 piezas que se pusieron en valor con los trabajos de la empresa Urbana de Exteriores, que es la editora del libro.
Los amplios conocimientos del doctor en Arquitectura e inspector del patrimonio artístico de la Consellería de Cultural le han valido para conseguir demostrar en su libro que muchas de esas piezas y obras son el afán de homenaje y perpetuidad de nuestros antepasados a personajes relevantes y que además fueron sufragadas por colecta pública y con aportación del Ayuntamiento. «La importancia de la burguesía de hace 100 años fue relevante a la hora de patrocinar elementos de homenaje a próceres locales y externos que habían actuado en beneficio de la ciudad y la provincia», señala el arquitecto Varela. Como ejemplos claros y destacables en el día a día de la ciudad de Alicante destaca a Maisonnave, Canalejas o Quijano.
Fuente: La Verdad