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Publicada el 2015-06-08

CÓMO IMPLANTAR MEDIDAS DE EFICIENCIA ENERGÉTICA EN EDIFICIOS HISTÓRICOS

La eficiencia energética en la edificación avanza en Europa. Pero no para todo tipo de inmuebles. "Hasta el momento, desde Bruselas se ha dejado a los estados miembros que decidan si exigir o no las medidas de ahorro energético a los edificios históricos y España ha decidido no hacerlo", lamenta Ana Yáñez, directora de la Fundación de Casas Históricas y Singulares, organización que defiende los intereses de los titulares de edificios históricos.

Desde hace años, uno de los problemas que más preocupa a la Fundación son los elevados costes energéticos a los que tienen que enfrentarse los propietarios de este tipo de inmuebles, dificultad que se suma a la ya de por sí costosa labor de conservación de su patrimonio. Cuestiones que se pondrán de manifiesto en el I Congreso Internacional sobre Eficiencia Energética y Rehabilitación, organizado por la Fundación de Casa Históricas y Singulares y la Fundación Ars Civilis, y que se celebra desde el 29 de septiembre en Madrid.

Para Yáñez, el principal escollo, cuando se trata de edificios protegidos "es preservar sus valores culturalescon las intervenciones que pretendenmejorar la calidad de vida de las personas que habitan o trabajan en ellos". "Se trata", insiste, "de actuaciones complejas que requieren de un conocimiento expertotanto en arquitectura histórica como en rehabilitación energética".

Además, las ayudas desde la Administración Pública son generalistas y no contemplan lo que de particular tiene intervenir en un edificio histórico, dicen desde la Fundación. Y es que un titular de un inmueble de estas características precisa de un tratamiento específico para no incidir negativamente en los valores culturales que están protegidos.

Ésta es la razón por la que muchos titulares, como Thomas Schulze, propietario del Pazo de Chaioso, en Maceda (Ourense), han cejado en su empeño de solicitar ayudas públicas. Parece obvio: conjunto de edificios históricos en ámbito rural, con protección integral por Patrimonio. Estado prácticamente en ruinas. Y, sin embargo, "la realidad es simple y triste; no merece la pena ni intentarlo", zanja Schulze.

El conjunto de edificios de este Pazo cuenta con cerca de 1.000 metros cuadrados, de los cuales su propietario quiere intervenir en 650. "Es la única manera de calentar inmuebles con muros de un metro de grosor y 350 años de antigüedad", explica. Para ello, ha decidido instalar 24 metros cuadrados de placas solares térmicas, dos bombas de calor aerotérmicas y dos estufas de leña con bolsa de agua conectadas a depósitos de agua isotérmicos. El objetivo es gastar en calefacción y ACS no mucho más que una vivienda unifamiliar construida en los años 80 en Galicia.

Los trabajos en el tejado, las cimentaciones, la fontanería tradicional y la electricidad han sido realizados por contratistas locales. No así el resto de intervenciones, ejecutadas por el propio propietario debido a "razones económicas". Sólo en material la propiedad se ha gastado 35.000 euros procedentes de sus propios fondos y la firma de una hipoteca.

Cierto es que algunos inmuebles de valor histórico, los que estánprotegidos al máximo nivel, cuentan con una serie de exenciones fiscales y bonificaciones tributarias con el objeto de compensar las cargas de conservación impuestas a sus titulares. Desde esa perspectiva, por ejemplo, el artículo 68.5 de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, establece una deducción en la cuota del 15% por los gastos realizados para la conservación, reparación, restauración, difusión y exposición de bienes declarados de interés cultural. "Es posible entender", piensa Yáñez, "que una intervención para mejorar la eficiencia energética de un edificio protegido sería unaactuación de restauración o de conservación del mismo y se le podría aplicar, por tanto, esta bonificación".

Tratamiento fiscal que para la Fundación "no es suficiente": "Los poderes públicos tienen que ser más generosos con las tareas de conservación y protección de los bienes históricos que llevan a cabo sus titulares y gestores", solicita Yáñez.

FUENTE: EL MUNDO VIVIENDA